Los agentes comprobaron las deficientes condiciones de salubridad de las instalaciones, como la carencia de gestión del estiércol generado por los animales, repleta de residuos de todo tipo, restos cadavéricos de animales, etc. Observando también el precario estado físico de los animales fruto de la deficiente alimentación y acondicionamiento de los mismos. También observaron el cadáver de un perro que en esos momentos estaba siendo devorado por otros animales de la explotación ganadera. Se incautaron 241 animales.
|
etiquetas: ganaderia , explotacion animal , maltrato animal , gran canaria