Las autoridades mexicanas han detenido este domingo a Mauricio Víquez Lizano, un sacerdote costarricense acusado de pederastia sobre quien recaía una ficha roja de Interpol. A más de seis meses de que huyera de su país, dos de sus víctimas habían llegado la semana pasada a México a buscarlo para evitar que el cura evadiera la justicia. Ha sido arrestado en el área metropolitana de Monterrey. Víquez será extraditado a Costa Rica, donde enfrenta cuatro denuncias por abuso sexual, una de ellas por violación, un delito de hasta 18 años de prisión.
Comentarios
Oye pero que obsesión les ha dado a los curas con los niños? No para esto eh... Va acabar siendo mas peligroso llevar al niño a catecismo que meterlo a artificiero.
#1 No sé si tanto pero sí, peligroso sí es.