El Deutshe Bank atraviesa uno de lo peores momentos de su historia. La principal entidad financiera alemana está creando un 'banco malo' que pueda acumular 50.000 millones de euros en activos tóxicos, según ha informado el diario británico Financial Times. Allí podría destinar, entre otros, derivados a largo plazo que apenas han dado beneficios o productos de intercambio de tipos de interés. La operación también incluiría recortes en sus inversiones, especialmente en aquellas que están fuera de Europa.
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