Publicado hace 4 años por me_joneo_pensando_en_ti a lavanguardia.com

Entre las principales causas de destrucción se encuentran unos estados nacionales débiles y permisivos, subordinados a las élites que durante siglos han conservado el poder mediante la apropiación de bienes públicos para fines privados y que se benefician de la fuerte presión de la demanda mundial de productos de bajo valor añadido (carne, soja, etcétera).

Comentarios

aupaatu

Palabra de Dios,saqueamos señor.