Ojalá se le diera más importancia a esto, no entiendo porque aún dejan circular a motos que parece que van a explotar del ruido que hacen, creo que había alguna ley contra eso pero aún veo bastantes, la persona que va conduciendo esa moto tiene que terminar sorda.
#1 Con el casco y lo flipao que vas (si llevas un tubo trucado) ni te enteras... y en Madrid en particular, los municipales miran hacia otro lado, directamente.
#2 Entonces, en Madrid debe de haber libertad... Si tengo pasta para una Harley ruidosa tengo derecho a atronar a decenas de personas, llevarles el cortisol a las nubes, provocar una crisis a un autista y otra a un epiléptico y sembrar una angina de pecho a un paisano (que se le declarará de madrugada). Los gordacos cincuentones motorizados proliferan. Van de malotes y de outlaws pero son patéticos y lamentables. Empatía cero, lo que ya orienta sobre el perfil del usuario.
Tampoco debiera permitirse a particulares la posesión de equipos de sonido por encima de un nivel razonable de potencia.
Los profesionales que necesiten equipos especialmente potentes, para conciertos o similares, debieran necesitar permisos especiales.
En los bares hay limitadores de ruido, pero los dueños los desconectan.
Si simplemente poseer un altavoz de X watios de potencia estuviese prohibido, la policía podrían retirarlos aunque estuviesen en silencio.
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Ojalá se le diera más importancia a esto, no entiendo porque aún dejan circular a motos que parece que van a explotar del ruido que hacen, creo que había alguna ley contra eso pero aún veo bastantes, la persona que va conduciendo esa moto tiene que terminar sorda.
#1 Con el casco y lo flipao que vas (si llevas un tubo trucado) ni te enteras... y en Madrid en particular, los municipales miran hacia otro lado, directamente.
#2 Entonces, en Madrid debe de haber libertad... Si tengo pasta para una Harley ruidosa tengo derecho a atronar a decenas de personas, llevarles el cortisol a las nubes, provocar una crisis a un autista y otra a un epiléptico y sembrar una angina de pecho a un paisano (que se le declarará de madrugada). Los gordacos cincuentones motorizados proliferan. Van de malotes y de outlaws pero son patéticos y lamentables. Empatía cero, lo que ya orienta sobre el perfil del usuario.
Tampoco debiera permitirse a particulares la posesión de equipos de sonido por encima de un nivel razonable de potencia.
Los profesionales que necesiten equipos especialmente potentes, para conciertos o similares, debieran necesitar permisos especiales.
En los bares hay limitadores de ruido, pero los dueños los desconectan.
Si simplemente poseer un altavoz de X watios de potencia estuviese prohibido, la policía podrían retirarlos aunque estuviesen en silencio.