Vamos a empezar por lo concreto: la debacle del Partido Popular en estas elecciones autonómicas y municipales (“qué hostia, qué hostia…”, en palabras de Rita Barberá) es la consecuencia de ser un partido corrupto, y no tiene solución, al menos a corto plazo, porque no son un partido democrático...
Comentarios
Podemos llamarle "Mafia" y así los definimos suficientemente bien.
¿Qué dilema ni qué niño muerto? Ya eligieron ser banda
Yo diría "deshacer la banda y convertirse en partido"