Los abrazos, besos y euforia del Magariños se han tornado en desconfianza y qué hay de lo mío en Sumar. Gestionar una coalición de 15 partidos ha resultado más complicado de lo que parecía, como suele ser habitual en la izquierda.
Todos vieron oportunidad de sacar tajada de una líder hueca con cierto tirón, porque venía sucediendo a una camarilla feroz. Pero claro, se han acabado encontrando entre sí. Y la jefa, que sólo sabe reírse, posar y hablarnos a todos como a parvulitos, no ayuda.
Comentarios
Nada que ver con Podemos y el pensamiento único
Todos vieron oportunidad de sacar tajada de una líder hueca con cierto tirón, porque venía sucediendo a una camarilla feroz. Pero claro, se han acabado encontrando entre sí. Y la jefa, que sólo sabe reírse, posar y hablarnos a todos como a parvulitos, no ayuda.
El tardochepacoletariado fue un chiste.
La izquierda española necesita un reset
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