Como la maldición de Tuntakamon perseguía a aquellos que molestaran a la momia de un faraón del Antiguo Egipto, parece que la maldición de la corrupción persigue a los conservadores que llegan a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes han dimitido del gobierno regional envueltos entre polémicas de casos de corrupción. Además, aunque Alberto Ruíz-Gallardón no dimitió de su mandato, tampoco está libre de estas acusaciones.
Comentarios
¿Maldición? Eso implica superstición y aleatoriedad.
Trama se ajusta mejor.
Qué asco, de verdad... La comunidad gobernada durante décadas por esta caterva de degenerados. Y la gente sigue votándoles.
Aquí ni se cuadran los astros ni se les ha cruzado un gato negro. No hay maldición: Lo que son todos unos ladrones.
#1 Aquí, cuando no pueden más dimiten y a gozar de lo robado. La Justicia no les pilla.