Publicado hace 4 años por MarshallSamson a revistaanfibia.com

Gabriela Polit y sus hermanos debieron tomar una decisión difícil: cómo continuaría la vida de su papá después del diagnóstico de cáncer. Reunidos, en círculo, tomados de las manos eligieron lo que creyeron la muerte más digna. Pero, ante la convocatoria a ser jurada en un juicio, se pregunta: ¿quiénes somos para decidir sobre el destino de los demás? Una crónica sobre los momentos decisivos de la vida.

Comentarios

Sendas_de_Vida

Pero no he leído (o se me ha pasado por alto) lo que quería el padre.
Es una historia en el que el padre no expresa su deseo. Eso siempre hay que tenerlo en cuenta.

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#1 por eso hice testamento vital hace unos años. En el incluyo los tratamientos que quiero y no quiero recibir, además de un sinfín de cosas relacionadas con mis deseos sobre estos temas. Gracias a que Andalucía es pionera en poder decidir y lo tienen bien atado, ya que figura en tu tarjeta sanitaria para que en cualquier caso esté a la vista del personal médico.
Dicho lo cual y aunque yo lo tengo muy claro, no seria capaz de decidir en caso de que fuera mi padre. Es su vida la que está en juego.

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#2 pues yo estoy pensando en hacerlo. No se como está en la Comunidad de Madrid... pero creo que ya es hora de planteármelo.

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#3 mi mujer y yo lo hicimos y estamos encantados. Cuando sale esta conversación, cada uno de nuestros familiares opina una cosa diferente. No quiero que nadie tome esa decisión por mí.

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#4 si. Imagino que cada familiar tendrá un punto de vista diferente para abordar esta situación. Yo tampoco quiero que nadie se vea abocado a tener que decidir por mi.