Hace 8 años | Por Kasterot a valenciaplaza.com
Publicado hace 8 años por Kasterot a valenciaplaza.com

En el despertar del Estado de las Autonomías, no pocos vieron en la supervivencia de las diputaciones provinciales algo tan ineficiente como meter trastos nuevos en una casa sin haber tirado los antiguos. Esta herencia del centralismo decimonónico, aquél que diseñó el mapa regional en base al viaje de ida y vuelta a caballo en un día entre la capital y los pueblos de cada provincia, arrastra tres décadas de debate entre los defensores de su tradición y personalidad histórica y los partidarios de suprimirlas ..

Comentarios

D

Dependerá de cada caso concreto. No sé si en comunidades como la andaluza o la manchega, con poca dispersión poblacional y enormes extensiones rurales pueden ser una herramienta útil. Desde luego en otras como la gallega (que cuenta con la mitad de las entidades de población de todo el estado), las diputaciones y en gran medida también los ayuntamientos son administraciones mal dimensionadas y no se adaptan en absoluto a su realidad poblacional.

Xenófanes

#1 El problema es que esos concellos tienen poca población y pocos ingresos por lo que necesitan de una entidad supralocal que pague las carreteras, servicios de bomberos, etc. En mi opinión en Galicia deberían unirse en comarcas y desmantelar las diputaciones.

D

#3 Y eliminar los ayuntamientos dotando a las parroquias, ya sean rurales o urbanas (barrios), de un consejo vecinal con determinadas competencias sobre una parte de su presupuesto.

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