La muerte del limpiador Refat Süleyman en una planta siderúrgica de Thyssenkrupp ha puesto de relieve la explotación de los trabajadores inmigrantes en Alemania. También es una historia sobre la desregulación y cómo la subcontratación está permitiendo que las corporaciones tomen atajos en las condiciones de trabajo con impunidad. Es la tarde del viernes 14 de octubre y la gente se está reuniendo alrededor de una pequeña mesa de café en un apartamento del segundo piso en el centro de Bruckhausen, Alemania. Por la noche, la pila de zapatos frente
Comentarios
Cosas del capitalismo
#1 A ver si no para qué hacen falta los inmigrantes...no será para que ganen dinero con sueldos dignos.