Su prematura pérdida es un golpe durísimo para quienes luchamos contra el capitalismo, el nacionalcatolicismo y el patriarcado desde la convicción de que las tres luchas son la misma. Si el feminismo es la gran fuerza transformadora del siglo XX, se debe a varias generaciones de mujeres heroicas que comprendieron que su lucha por la emancipación era inseparable de la lucha de clases y de la lucha por la autodeterminación de los pueblos.
Comentarios
Qué pesadez con lo mismo de siempre.
El heteropatriarcado opresor violó a mi ganado y mato a mi mujer.