Dos agentes de transportes del Aeropuerto de Denver manipulaban el arco de seguridad para poder meter mano a los pasajeros atractivos. Cuando un hombre al que deseaban sobar pasaba por el arco los agentes indicaban a la máquina que la persona era de sexo femenino. Al detectar la máquina algo "anómalo" entre las piernas saltaba la alarma y daba la excusa perfecta para meter mano al bulto sospechoso sin que el asaltado pudiera negarse. El asunto está siendo investigado por las autoridades.
Comentarios
O sea: que pueden meter a una terrorista con poco pecho disfrazada de hombre y con una bomba en el pubis, y la máquina no lo detecta...
Pensaba que sólo agentes femeninos cacheaban a las chicas
#2 Y los masculinos a los chicos. Por eso estos dos hombres se confabulaban para meter mano a los buenorros, es lo que les gusta.