Hace 8 años | Por --492532-- a eldesperttador.org
Publicado hace 8 años por --492532-- a eldesperttador.org

Al pasar por la calle Martínez de la Riva y encontrarte con las cinco chimeneas tipo Blade Runner puedes llegar a sentir un shock. En primera instancia, estético. Pero con un poco más de información, también puede llegar a ser ético. Las 3D de la vieja política se encuentran en el tan publicitado Ecobarrio de Vallekas.

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Al pasar por la calle Martínez de la Riva y encontrarte con las cinco chimeneas tipo Blade Runner puedes llegar a sentir un shock. En primera instancia, estético. Pero con un poco más de información, también puede llegar a ser ético. Las 3D de la vieja política se encuentran en el tan publicitado Ecobarrio de Vallekas.
El desprecio hacia los residentes y vecinos, presionados, amenazados y finalmente desalojados de la colonia Nuestra Señora de los Ángeles por el propio Ayuntamiento. Y de mala manera, con policía, y a día de hoy menos del 25% han sido realojados. Cabe recordar que este plan fue inicialmente apoyados por todos los partidos y actores sociales, que pronto se desentendieron del proyecto y de los vecinos.
El despilfarro de recursos públicos para realizar una gran operación urbanística propia del amigo americano, incluida una minicentral térmica urbana con recogida neumática de basuras. En este caso era Florentino Pérez, de Urbaser, amigo de socialistas, comunistas y populares), el que succiona 13,6 millones del Plan E y no sabemos cuánto de los 54 previstos por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo para realojos.
La degradación del medio ambiente urbano, y por ende social, que sufren todos ya todos los vecinos circundantes. Porque es un solar inservible, un auténtico agujero negro urbano con una actividad periódica conocida: botellones y hogueras nocturnas. Semejante mamotreto, fuera de normativa y que nunca será utilizado, tendrá importante coste presupuestario para los madrileños.
No podemos perder de vista también otra D de la vieja política: la de la desinformación. Los medios informaron esto como un “ecofiasco” más en el contexto de crisis, se centraron en sus guerras particulares (EM y LD contra Gallardón y a favor de Esperanza). Pero nadie sigue el rastro del dinero, que permite interrogar enormes connivencias existentes entre partidos, sindicatos, empresas y jueces. ¿Por qué se indignan tan poco los periodistas madrileños?