La planta de fertilizante y residuos, situada al lado de dos colegios de educación primaria, abrió en 1986. Debería llevar varios años cerrada, pero una rocambolesca concesión de la Autoridad Portuaria de Bilbao y una larga ristra de intereses corporativos lo ha demorado. Las vecinas cargan contra el capital fósil.
Comentarios
¿Las vecinas?
Negativo por neolengua.
Me da que el PNV prefiere que trasladen los colegios.