Kelly Gissendaner, de 47 años, murió por inyección letal después de un frenético intento de sus abogados por suspender la ejecución. Gissendaner fue condenada en 1997 por instigar a su amante a matar a su esposo...
tendrá huevos que un lider religioso tenga que meterse en la separación de poderes de un país democrático........ AH SÍ que en España si que se meten tranquilamente.
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tendrá huevos que un lider religioso tenga que meterse en la separación de poderes de un país democrático........ AH SÍ que en España si que se meten tranquilamente.