Durante la evolución el ser humano ha tenido que responder a los estímulos de luz solar de día y oscuridad de noche. Esta capacidad de respuesta a la luz natural se llama ciclo circadiano, y traza un ciclo de 24 horas coincidiendo con la duración de un día. De ese modo una iluminación deficiente contribuye a la depresión y otros desórdenes del organismo como agotamiento, falta de concentración o dolores de cabeza.
#1 dios mío, no me lo puedo ni imaginar. Aquí en Badajoz hay pocos pisos interiores, pero en Galicia viví en 5 distintos. Tendrán que tomar vitaminas, como los europeos del norte.
Comentarios
una pista, si vives en un piso interior vas a morir
#1 dios mío, no me lo puedo ni imaginar. Aquí en Badajoz hay pocos pisos interiores, pero en Galicia viví en 5 distintos. Tendrán que tomar vitaminas, como los europeos del norte.
#2 vitamina D lo dice el artículo.
No entréis, que es un engaño. No es todo mamas, es todo mamás. No sale ni una teta.