El primer hecho grave constatado es que el juez del Supremo, Pablo Lucas, autorizó que Boye fuese espiado durante el 2019, y que las intervenciones en su teléfono fueran prorrogadas unas cuantas veces, con el argumento de que había que evitar la secesión de Catalunya y el desprestigio de España. Pero Lucas jugó un doble papel durante ese tiempo: como juez que autorizaba las actividades del CNI y como juez de la sala contencioso-administrativa del Supremo.
Comentarios
Definitivamente la popularidad de este tema está acercándose a la residualidad.
Veremos que van opinando en Europa de estas cosas. ¿Recordamos porque le pasó lo que le pasó a Garzón?
#1 Es irrelevante lo popular o no que sea un tema. Que un juez espera a un abogado defensor debería interesarnos.
#2 Como siempre, toda Europa preocupada por Cataluña y su grave situación humanitaria. Aún no ha aparecido ningún motivo de preocupación mayor. Veremos un desfile interminable de reacciones, no te quepa duda.
#1 por eso cada día hay artículos sobre el tema.
#3 Y eso, ¿qué tiene que ver?
#1 biba el rey!
#1 La infima calidad y garantia de la justicia Ñ tiene eso, es residual.