Hace 5 años | Por ccguy a elindependiente.com
Publicado hace 5 años por ccguy a elindependiente.com

Un banco sin sedes, sin cajeros, sin campañas publicitarias y sin ni tan siquiera depósitos o préstamos. Se trata, en teoría, de una especie de banco privado para los funcionarios de la Iglesia católica -sacerdotes, abades, monjas, frailes-. Eso sobre el papel, pues desde los pactos de Letrán el instituto ha venido a funcionar como un banco central de la ciudad estado y paraíso fiscal de las más de 15.000 cuentas que aún gestionan sus purpurados. Un paraíso fiscal, opaco para cualquier organismo administrativo, policial o judicial externo.

Comentarios

caracoless

La pila de pasta que deben de tener y el Estado Español sigue subvencionando a la Iglesia Católica Apostólica y Romana