La idea de que el fascismo es un asunto de ignorantes y pesimistas tiene su predicamento. Se dice de Trump y sus votantes, de Bolsonaro y sus huestes, de Le Pen, Salvini, Wilders y esas decenas de millones de europeos desencantados con la globalización neoliberal y ese estado de bienestar que incluye a trabajadores recién llegados más pobres y baratos, en general. A esa gente, sus bolsillos y sus miedos, se dirige la neoderecha patriota. Pero no es estúpida, tiene tiempo y sede. El proyecto se llama The movement, y se coordina desde Bruselas.
Comentarios
La inteligencia y el metal no riñen con la barbarie. El orden del día, último premio Goncourt, describe el encuentro de los mayores industriales alemanes con Hitler en 1933. Sin contar con los científicos de Hitler, durante los años treinta y cuarenta, la Alemania nazi protagonizó un despegue fulgurante en las ciencias y las tecnologías que transformó espectacularmente el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y, a la postre, condujo a la fabricación de las armas de destrucción masiva y sus elementos de transporte, los misiles balísticos https://www.planetadelibros.com.uy/libro-los-cientificos-de-hitler/123658
Qué hacían los físicos arios entre tanto? Es cierto que muy pocos, aclara Philip Ball, militaron en la administración nazi, «pero también fueron pocos los que se le opusieron de forma de forma activa», presos -en palabras de Ian Kershaw- de una «letal indiferencia» cuando se inició la persecución de los judíos. Además del miedo a las represalias, además del deseo de no ver, otras dos razones explican aquel silencio cómplice: un excesivo sentido utilitario (protestar no serviría para nada y empeoraría las cosas) y la devoción, que en no pocos casos ocultaba una ilimitada soberbia personal, al bien sacrosanto de la ciencia y al estatus de la ciencia alemana en particular. Súmese a esto un innegable antisemitismo de fondo: cuando un científico escondía o ayudaba a un colega judío, lo hacía por ser colega y no por ser judío. http://www.elmundo.es/ciencia/2014/12/27/549d560d268e3e1e4f8b4584.html
Max Planck, padre de la teoría cuántica y hombre apegado ciegamente al decoro y el respeto a la autoridad, llegó a verse con Hitler para interceder por Fritz Haber, pero ante todo buscando un pacto. «Si acatamos las leyes, ustedes nos dejarán en paz», vino a ser el arreglo, y de hecho la financiación era estatal en la KWG (Instituto Káiser Guillermo para el Avance de la Ciencia). Menos mal que «ninguno de los líderes nazis tenía idea de para qué podía usarse la ciencia». Todavía.
A Planck lo paralizaba la posibilidad de protestar contra las leyes cuando son ilegales, vale decir flagrantemente injustas, y prefería contemporizar, comportarse «como un árbol contra el viento». Werner Heisenberg, el físico más dotado de su generación, compartía ese criterio. En 1935 firmó el obligatorio juramento de lealtad al Führer, lo mismo que Peter Debye, director del Instituto Káiser Guillermo de Física (KWIP).
En Brasil, la Bolsa de São Paulo celebra la victoria parcial de Bolsonaro, patriota del mercado, mientras Wall Street festeja sin pausa la «America First» de Trump y Bannon
Que no hombre, que me han dicho que son unos antisistemas y que Trump es el ser más odiado por el poder y el "stablishment"
#3 Odiado por el Nasdaq Desde luego. Todas esas empresas tecnológicas basadas en California...
No tenía ni idea de este "movimiento".
https://en.m.wikipedia.org/wiki/The_Movement_(populist_group)
https://www.google.es/amp/s/elpais.com/internacional/2018/09/20/actualidad/1537462031_280140.amp.html
#8 Hoy en día fascista es todo. Aprendetelo. Si protestas contra alguna postura del feminismo eres machista y fascista, si expones los problemas que trae consigo los problemas de la inmigración descontrolada eres un racista fascista, etc.
Así que ya sabes, no protestas fascista.
Es cierto que muy pocos, aclara Philip Ball, militaron en la administración nazi, «pero también fueron pocos los que se le opusieron de forma de forma activa», presos
Esta frase es una perogrullada. Todos los que estaban en la administración nazi no se oponian. Porque si se hubieran opuesto, estarían muertos. Y los que sobrevivieron y estaban en contra tampoco estaban en la administración, porque se fueron. Siempre hay gente oara cualquier cosa y más cuando el que quiere la cosa tiene el poder.
Y por lo que se ve eran bastantes pocos. Hubo una gran diáspora de científicos alemanes.
El artículo, aunque puedo estar de acuerdo con él, me parece flojo y corto. Necesita bastante más extensió un tema así.
He leído "y el metal" y lo primero ha sido pensar en música
La Maldad no necesita de siervos, sólo de buenos ciudadanos.
El artículo es un twit largo
La única culpable de la asuncion del fascismo es la propia izquierda, por las falsas luchas que hace.
#4 Los únicos culpables de la asuncion del fascismo son los fascistas.
Ya está bien de repetir la misma gilipollez como loros.
¿Estás en contra del feminismo, la homofobia y de la inmigración?
La culpa no es de la izquierda, es que eres fascista.
#6 estar en contra de la homofobia es de fascistas?
Aún así para mi un fascista es otra cosa
#6 La izquierda ha dado la espalda a la clase trabajadora, y a sus problemas. Estoy en contra de gran parte del feminismo, y estoy en contra total de la inmigración ( era inmigrante en España antes, y he visto la vida de esclavo que llevan en Europa mis compatriotas), y eso no me hace fascista. La critica interna es muy saludable.
#6 y por qué, querido meneante, al "fascismo" le funciona el repetir eslóganes de una izquierda pasada?
#4 Los únicos culpables del ascenso del fascismo son esos mismos líderes fascistas que pregonan que para acabar con la precariedad, la globalización, la desaparición del estado de bienestar y todos los problemas increiblemente complejos del mundo de hoy basta con echar a los emigrantes a patadas, poner aranceles a lo bruto o hacer leyes de "los míos primero". También afirman que todos los políticos son asquerosamente codiciosos, corruptos y empeñados en hundir nuestra forma de vida por pura maldad o estupidez menos ellos, santos varones.
Por supuesto siempre encontrarán una parte del "sencillo pueblo" infantiloide e ignorante que se creerá esas idioteces lo mismo que se cree los titulares de Caso Aislado. Al final es ese mismo sencillo pueblo el que acaba pagando los platos rotos de tanto sinsentido, como pasó con Hitler o Musolini.