Hace 10 años | Por Mononoke a diagonalperiodico.net
Publicado hace 10 años por Mononoke a diagonalperiodico.net

La muerte del entrenador del Barça Tito Vilanova trajo hace unas semanas titulares que traslucían la inercia de ciertos juegos de palabras y algo más grave: la ineptitud para diferenciar entre lo que es común y lo que es personal. “Tito Vilanova no pudo remontar el partido”, o “el cáncer vence al entrenador”, decían. La profesión de Vilanova hizo más patente un enfoque que está siempre presente: “Ahora me toca pelear a mí”, declaró hace poco el hijo de Adolfo Suárez al comunicar la noticia de su enfermedad.