En este artículo se intenta establecer una posición ponderada entre los discursos identitarios de España y Cataluña, al tiempo que se establece una crítica a posturas demagógicas como la de la insolidaridad fiscal de Cataluña o que la Constitución sea un mantra inamovible de nuestra democracia.
Comentarios
#0 deberías variar tus fuentes
@heliov
Qué harto estoy de Cacaluña