Orihuela ha vivido una singular entrada mora en sus fiestas de Moros y Cristianos. No solo por ser la primera que se realiza después de la pandemia del covid-19 sino por la polémica marcada por el embajador moro y un boato que ha causado la indignación de festeros y vecinos por el presunto tinte xenófobo. El tradicional 'boato' del embajador Paco Marcos llevado en andas por subsaharianos ha tenido críticas en la calle y en las redes por ser interpretado como racista.
Comentarios
Otra gilipollez más de nuestros tiempos modernos.
#1 No me parece ninguna gilipollez que un empresario blanco se preste a que 48 subsaharianos le porten como representante "moro" en las fiestas del pueblo.
Igual tú no lo ves ,pero rezuma clasismo.
Y digo clasismo porque quiero pensar que al pollo le importa tres cojones quien le porte siempre que sea el quien destaque arriba.
#3 Pero es una representación, un teatro, no sé, que sea de peor o mejor gusto, pero es que lo de tinte xenófobo…
#4 Un teatro en el que ha habido una selección. Unos portan a otros.
Nada es casual
Arde Twitter!!