Publicado hace 9 años por lacabezaenlasnubes a hayderecho.com

La orgía periodística que su muerte ha provocado –páginas y páginas de los diarios generalistas, con aportaciones singulares de personajes tan emblemáticos para nuestra sociedad como el Sr. Alierta o el Sr. Alfredo Sáenz- y, sobre todo, la designación de doña Ana Patricia Botín como nueva presidenta del Banco singularizan a la perfección el carácter profundamente “castizo” de nuestro capitalismo (…) y lo que ello supone de freno a la regeneración del entramado institucional de nuestro país.

Comentarios

D

'Memorias de un usurero'

lacabezaenlasnubes

El carácter castizo del asunto se revela ya de entrada cuando observamos las extensas loas que el personaje ha recibido en los principales medios (no siempre los más endeudados) en contraposición a los ataques un tanto resentidos que se detectan en las redes sociales. Esta polarización nos indica que algo va mal. Mientras algún importante periodista, en su elogio fúnebre, se vanagloria de no haberle alabado nunca anteriormente por escrito -enorme mérito, sin duda alguna- (tuve que repasar varias veces la frase porque mi cerebro se empeñaba en leer que lo que había hecho era criticarle), Ada Colau le trataba como ladrón y estafador y Willy Toledo aspiraba a que la tierra no le fuese leve… Muy edificante todo.

Que un empresario, por muy banquero que sea, genere esa radicalización extrema en una sociedad, implica que el papel que ha jugado en ella no ha sido neutral, ni el propio de un empresario estándar de tipo anglosajón, por ejemplo, por mucho éxito que haya tenido.