Hace 3 años | Por PoderMigrante a rtve.es
Publicado hace 3 años por PoderMigrante a rtve.es

Marisa es trabajadora interna del servicio doméstico. En marzo casi todos los miembros de la familia para la que trabajaba se contagiaron de COVID-19. Ella se llevó la peor parte: estuvo 12 días encerrada, le pasaban agua y comida por una trampilla. Estuvo varios días ingresada. No se preocuparon por ella mientras estuvo en el hospital. Cuando se recuperó, le hicieron un nuevo contrato de dos horas. En mayo Marisa decide buscar otro trabajo pero las condiciones eran 950 euros por 15 horas de trabajo diarias.

Comentarios

placeres

"...estuvo 12 días encerrada en la habitación, le pasaban agua y comida por una trampilla..."
Casi literalmente lo que estaban prescribiendo los médicos por aquel entonces. ENCERRADO EN EL DORMITORIO, NINGUN contacto con el resto de la familia, dejar le la comida en la puerta y salir del lugar, recoger la losa y sumergirla en lejía.. y un largo etc etc.

Lo de las condiciones de salario y horas de trabajo son muy comunes lamentablemente, igual las mafias que traen inmigrantes para "trabajar" en hogares.

Coucou2

#4 La he leído, pero como es una situación bastante generalizada, habrá que destapar todos y cada uno de los casos. Lo que pasa es que las personas que lo padecen se ven así porque está todo corrompido y no ven más solución que aguantar.

Aguarrás

De puta madre. A esta señola alguien le ha hecho algo. Vale. ¿Quién?.
Y que no se anden con mierdas que ella tiene que temer represalias, pero los periodistas (si se les puede llamar así) deberían hacer su trabajo y destapar quienes son las sabandijas detrás de esto.

Coucou2

#1 ¿Crees que es un caso aislado?

Aguarrás

#2 Ese punto si que lo indican si te lees la noticia.

jcornelius

Son los contratos que hay de mierda pero para todos tanto extranjeros como nacionales.