Hace 1 año | Por Paladio a elpais.com
Publicado hace 1 año por Paladio a elpais.com

“Me arrastraron a una celda mugrienta, me hicieron pasar hambre... No podía dormir porque me interrogaban a cualquier hora de la noche. Ahora la policía prefiere la tortura psicológica”, detalla.

Comentarios

vviccio

En Españistán no se llega a esos extremos para eso están mercenarios como Ferreras y el lawfare de los privilegiados económicos.