Este año hemos multiplicado el tiempo para poder seguir atendiendo a nuestros pacientes y sus familias en los momentos más difíciles. Nos planteamos dejar nuestra profesión. Pero hemos seguido cuidando de las personas más allá de la enfermedad. Porque pase lo que pase lo tenemos grabado en nuestro código genético: ¡Soy enfermera! ¡Soy enfermero!
Comentarios
Pero la libertá que prometió la titeresa está para otra cosa.