Soler fue el primer "superviviente" que alzó la voz en mayo de 2023, y rápidamente lo siguieron otros exalumnos. En ese momento, los jesuitas encargaron una investigación al bufete de abogados Roca Junyent para cifrar el número de víctimas y determinar los agravios de la institución. Finalmente, este julio se ha presentado el informe resultante, que ha fijado en 145 el número de casos desde 1948.
#3 Lo que se le ha permitido a la iglesia no tiene nombre,mientras unos destrozaban la vida de inocentes los que tendrían que castigar a esos depredadores los encubrían.
Comentarios
#3 Hay ciertos colectivos que SON intocables...
¿Por qué el encubrimiento de un delito no es delito en el caso de la iglesia católica española?
Gran verdad
#3 Lo que se le ha permitido a la iglesia no tiene nombre,mientras unos destrozaban la vida de inocentes los que tendrían que castigar a esos depredadores los encubrían.
. En época de dictadura, los curas nos hacían bañarnos en la piscina de los campamentos de verano desnudos. Ellos también se desnudaban.
¿ y esto no se sabía? este nido de ratas les destrozó la infancia a cientos de niños.
#2 Claro que se sabía pero al que alzase la voz se le acusaba de blasfemia y era mirado mal por toda la comunidad.
Había ciertos colectivos que eran intocables, y decir algo malo de ellos era razón suficiente para el ostracismo social.
Esto provocó una sensación de impunidad que varios hijos de puta aprovecharon y cometieron toda clase de crímenes, y de aquellos barros estos lodos.
Menos mal que como sociedad hemos aprendido de eso y hoy en día se permite criticar a cualquier colectivo libremente en cualquier medio.
Verdad?