Aunque hay ciencias en las que todos estamos doctorados por la universidad de la vida lo cierto es que no lo sabemos todo; aunque presumamos de todo lo contrario. Una de las cosas de las que casi todo empresario sabe es de publicidad. Aunque a veces no haya leído ni un libro de publicidad para principiantes y de esto no se salvan ni los empresarios del mundo del mundo del vino. Hoy cualquier hijo de vecino se puede permitir un master y automáticamente se convierte en un “rey del mambo” más.
Comentarios
Ante la duda, se mezcla con Cocacola
#1 En España la Cocacola sin el vino habría tenido que cerrar hace mucho tiempo.
#1 ¡No!
#1 Qué bestia. La gaseosa es mejor, ya que no desvirtúa el bouquet del vino.
Una vez acudí a un cursillo de esos de media hora para saber identificar vinos y tal.
Según terminó el curso me sentía capaz de decir hasta el año en el se plantó el árbol con el que se había hecho el barril que contenía cualquier vino. Pero media hora después no era capaz de distinguir un cumbre de gredos de un vino de 1000 euros.
#2 Yo tampoco tengo ni idea, el vino lo divido entre el que me gusta y el que no... y poco más. Pero estas navidades probé un Vega Sicilia, de casi 300€ la botela... y ojo cómo estaba aquello. Con los ojos cerrados no sabría decir si ese vino valía 300 o 30, pero que seguro de 5€ no era...
#4 ... pues te diría que como el 99% de los morrales ...
Luego a un experto de estos le pones el vino más morralla de Burdeos en una botella buena, te sientas y esperas a oírlo hacer el ridículo.
Mucha tontería con el vino y luego no paga impuestos especiales como la cerveza o la cazalla.
Yo vivo en la creencia de que repetidas pruebas de cata a ciegas habían demostrado que esto de los vinos es solamente una chaladura, pues nadie, ni los mayores expertos, puede distinguir un vino caro de uno barato sin ver la etiqueta.
Postureo vil.
Aunque como toda afición, puedes bucear allí dentro hasta hartarte. Eso, siempre.