Lo que inermes habitantes del mundo estamos padeciendo, el abrumador bombardeo de todos los medios y corporaciones comunicacionales del mundo -ese en cuya órbita deberíamos girar-, sobre la inaudita perfidia de Rusia e intrínseca maldad de su presidente, quizás carezca de antecedentes en la historia. Y es que la historia, que ha sido pródiga en eso de criminalizar personajes, excluirlos de la condición humana e incluso asignarles calidades satánicas, esa queremos decir no verdadera sino la fabricada por los medios de comunicación a instancias