La Europa que se debate entre los valores liberales originales y la reacción ultraconservadora de los últimos años que utiliza la inmigración como banderín de enganche tuvo el miércoles en el Parlamento Europeo uno de sus anticlímax de costumbre. Un debate civilizado, con pocos momentos dramáticos y muy escasa capacidad de captar el interés de los ciudadanos. Juncker ofreció un repertorio de medidas para afrontar un problema –el de la inmigración– del que casi todo el mundo sabe que sus dimensiones dramáticas no son reales.
Comentarios
Asia se está volviendo cara para la producción de bienes de consumo.
Y tachán!! "Creemos millones de puestos de trabajo en África en unos años"
El problema es que los africanos no están ni tan preparados ni son tan dóciles como los asiáticos.
De la deriva autoritaria de la propia UE que ha propiciado también que iluminados como Salvini u Orban ganen popularidad mejor no hablamos