Hace 9 años | Por Ripio a wanafrica.com
Publicado hace 9 años por Ripio a wanafrica.com

N.F. explica que hay un “clima de miedo” entre los periodistas eritreos por la infiltración de informadores del Gobierno en los medios de comunicación; basta una denuncia para ser trasladado a un “campo de tortura”. No hay medios privados y, los que quedan, de propiedad gubernamental, siguen un discurso “ultranacionalista” y beligerante, donde la censura es total. La libertad de expresión, prensa, reunión y asociación están limitadas.