Publicado hace 8 años por Josu_el_porquero a laproadelargo.blogspot.ie

En un libro publicado hace tres años, El fin de la expansión, Ricardo Almenar nos recordaba cómo en la primera mitad del siglo XX la apuesta por el crecimiento económico se convertía, junto al avance científico y técnico, en la gran esperanza para renovar la fe en el progreso, esa idea de fondo que llevaba ya varios siglos animando la cosmovisión europea, un progreso convertido en doctrina, según Lewis Mumford, y cuyo sentido se tambaleaba tras el desastre de la Gran Guerra, amplificado poco después por las cámaras de gas y la bomba de hidrógen

Comentarios

Josu_el_porquero

Artículo largo y muy instructivo, que desmonta (a mi me lo parece) los argumentos de los que ven en el crecimiento del PIB el bálsamo de fierabrás para todos nuestros males, incluso los males que están causados por ese crecimiento anterior.

D

Por qué no os váis a Teruel o a Soria a decrecer, y nos dejáis tranquilos al resto?. El decrecimiento se demuestra menguando.

Josu_el_porquero

#2 No soy experto, aunque creo que mucha gente ya lo hace, pero no es una opción individual, sino colectiva.

D

#3 Pues eso, los decrecentistas tenéis que ir a lugares menguantes. Como el pueblo de mis padres, 3000 habitantes en 1960 - 298 en 2010. Hay un sitio para vosotros en la sociedad.

powernergia

#2 No te preocupes que tarde o temprano no habrá que ir tan lejos.