PARA ANANDHI, DE 33 AÑOS DE Jaffna, la vida ha sido un suplicio durante los últimos dos meses. Ella dirige la casa sola. Su esposo, Uthayakumar, murió de covid y sus padres, que resultaron heridos en la guerra civil, están en silla de ruedas. Sus dos hijos asisten a clases en línea siempre que sea posible. Pero la preocupación inmediata de Anandhi es la escasez de alimentos y combustible que ha afectado a Sri Lanka.
Comentarios
Al loro que se nos viene un 2022/2023 cargadito de “primaveras” de colorines. A ver cuantas “democracias” implantamos esta vez.
Por suerte, la invasion actual ya nos ha enseñado que sanciones imponer a los invasores y lo haremos seguro segurísimo.
#1 ¿A que sí?
Estaba pensando eso mismo.
#1 Tenemos tanto que agradecer a Putin…