La tormenta, que se desplaza a tan solo una milla por hora, llegó a la isla de Gran Bahama el lunes temprano, según el Centro Nacional de Huracanes. Se ha reducido de categoría 5 a "huracán categoría 4 extremadamente peligroso", y se espera que permanezca en la región durante gran parte del lunes antes de tocar tierra en Florida a última hora de la noche. Cruz Roja Internacional dijo el lunes que hasta 13,000 casas pueden haber sido destruidas y que se cree que las inundaciones en las Islas Abaco contaminaron los pozos de agua potable.