Primero lavando coches y después rifando paletillas de jamón han conseguido recaudar hasta 800 euros, dinero más que suficiente para que se cumpla el deseo que perseguían.
De ese viaje, seguro que tienen un par de gratuidades para los profes. Pues que en lugar de 2, que saquen 4 y así no hay que marcar a nadie. Pobres y casi seguro, señalados.
Pues no sé, no niego yo que los chavales hayan actuado de buena fe, pero, aunque sea sin saberlo o inintencionadamente, su campaña ha sido culpabilizadora, estigmatizadora y aporófoba hacia todas esas personas, éticas e inteligentes, que, simplemente, ejercen su legítimo, legal y fundamental derecho humano y progenitor, además de su cultura, de considerar que la pobreza es una circunstancia estupenda en la que hacer nacer, y criar, a sus propios hijos.
Y es que la convivencia en una sociedad civilizada precisamente debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, modas, tendencias, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual, aunque pudieran no coincidir con los nuestros.
Comentarios
Aún queda esperanza
Que punto
es el pueblo de mi familia paterna , pues muy bien por los chavales .
Y que tiren los afortunados al pilón .( era una costumbre cuando iba de niño)
De ese viaje, seguro que tienen un par de gratuidades para los profes. Pues que en lugar de 2, que saquen 4 y así no hay que marcar a nadie. Pobres y casi seguro, señalados.
#2 Tú lo del vaso medio lleno.... como qué no
#2 El censo de Cañar debe llegar a los 300 habitantes y la mitad son los hippies de "La fiesta del Dragón" acampados por la zona;
Vamos que es raro que los vecinos no sepan las miserias de otros , , de chaval veraneaba en dicho pueblo.
Buenos chavales, da alegría alguna noticia que no muestre el lado miserable del mundo.
Pues no sé, no niego yo que los chavales hayan actuado de buena fe, pero, aunque sea sin saberlo o inintencionadamente, su campaña ha sido culpabilizadora, estigmatizadora y aporófoba hacia todas esas personas, éticas e inteligentes, que, simplemente, ejercen su legítimo, legal y fundamental derecho humano y progenitor, además de su cultura, de considerar que la pobreza es una circunstancia estupenda en la que hacer nacer, y criar, a sus propios hijos.
Y es que la convivencia en una sociedad civilizada precisamente debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, modas, tendencias, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual, aunque pudieran no coincidir con los nuestros.