Si bien es cierto que Occidente se lanzó a una carrera desesperada por lograr mercados e influencia en las ex repúblicas soviéticas tras la caída del Muro de Berlín, España no supo ver esta oportunidad y lamentablemente llegó tarde a la segunda “mano” del “Gran Juego de Asia Central”. Lo que para algunos era solo un grupo de estados que acababan en “tán” para otros supuso oportunidades políticas, económicas y sociales.
Comentarios
No es el caso de la industria armamentística. Esos sí que han sabido colar juguetitos en los "tan"