Si se nos cuela un Hitler, un Stalin, un Franco, un Chávez, un tipo de esos proclive a instaurar oprobiosas dictaduras, en esta era de la virulenta velocidad del ADSL, que Dios nos coja confesados… Asco. Esa es la palabra que se le viene a uno a la boca después de cada paseo diario por las hediondas catacumbas de la red. En los nocturnos, alevosos e impunes núcleos urbanos y rurales virtuales nos hemos declarado en huelga permanente de recogida de basuras. La basura espacial es una anécdota en comparación con la basura ciberespacial que circula
Comentarios
¡Oh, el horror del a opinión pública descontrolada!
Por Diós, siete párrafos para llegar a la poca chicha que hay. Al tipo no le pone que se critique que a una tonadillera o que la gente no esté tan de acuerdo con que la duquesa de Alba era una santa. Pues qué pena.