Hace 1 año | Por --583514-- a eleconomista.es
Publicado hace 1 año por --583514-- a eleconomista.es

El mercado laboral nipón se mantiene a base de reducir las horas trabajadas La situación provoca una caída de ingresos de los hogares y un freno del PIB Las ayudas públicas desincentivan la integración laboral de la mujer. La caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida llevarán a que cada vez haya menos personas en edad de trabajar para pagar las pensiones. Pero esa es solo una parte del reto demográfico, y no la más grave.

Comentarios

tiopio

La titeresa tiene la solución.

pilarina

Soylent Green

johel

El economista del mundo de ficcion tenia que ser. 40 horas semanales japon si es que te tienes que reir. Di mas bien entre 60 y 100 horas sin contar a los trajes y salarydogs que pueden llegar a 120.
Por no hablar de la productividad real japonesa, hay que tener cojones para compararla sin dar cifras, la productividad japonesa es una de las peores del planeta.

johel
D

Gerontoworld

D

La sociedad japonesa es racista y pone muchísimas trabas a la inmigración. A su vez explotan a los trabajadores sin medida. El resultado es el esperado.

D

#2 Es más bien xenófoba, y no me parece mal del todo. Lo que le he oído a amigos y otra peña por youtube es que es una sociedad tremendamente cerrada y conservadora.
A día de hoy la mujer cuando se casa, se queda en casa y le gestiona el dinero al marido, que es el que va a estar echando más horas que un reloj en unos trabajos que prácticamente son de por vida.

No necesitas inmigración cuando tienes al 50% del población en casita. Lo que necesitarían sería que la mujer se incorporase y acto seguido medidas natalistas de verdad como canguros públicos, guarderías públicas, reducción de jornada laboral a unos niveles adecuados con la tecnología actual (40h o más es absurdo en 2022), días libres para atender emergencias familiares...

Meter inmigrantes es dar un patadón y p'alante cuando hay problemas gordos enraizados en la sociedad.

D

O sea, que los trabajadores deberían tener hijos para que ellos mismos, los trabajadores, puedan evitar la pobreza.

Es que me encanta la ética de la gente súper-ética. O sea, que la gente quiere mucho a sus hijos; los quiere para que le paguen las pensiones. Si es que todos son tan buenos progenitores...