Hace 2 años | Por --677540-- a ctxt.es
Publicado hace 2 años por --677540-- a ctxt.es

Cuando llegamos a Moscú muchos de nosotros apenas nos entendíamos. Veníamos de mundos diminutos que estaban por todas partes. Cada uno desde el suyo. Portando un idioma particular en el habla y en la escucha. También unas costumbres otras. Y el mínimo tragaluz por el que habíamos mirado la vida hasta entonces. Enseguida supimos que para entendernos necesitábamos aprender la lengua rusa cuanto antes. Mientras tanto, nos empeñamos en inventar los modos de comprendernos.