La ley, de 1910, permite al gobierno infringir los derechos de patente y desarrollar medicamentos genéricos para el bien común. De hecho, este fue específicamente el objeto original de la ley de acuerdo al informe sobre patentes escrito entonces por el comité encargado. La ley se ha utilizado en varias ocasiones, por ejemplo para pasaportes electrónicos. Luisiana quiere hacer uso de la ley específicamente para un fármaco para la hepatitis C.
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Luisiana se está llenando de comunistas.