Hace 1 año | Por --665266-- a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por --665266-- a elconfidencial.com

Salt Bae tocó techo en el arte de la escalada social durante el Mundial de Qatar. Trabaja su propio muro cutre de capital simbólico, pero a nivel planetario. Infantino, Messi, Neymar y sigue al pie de la letra el pequeño manual del trepa impecable, cuyo primer dogma es: piensa solo en los que son realmente grandes. No hay que hacerse amigo del subsecretario de la FIFA para Oriente Medio, ni del cuarto árbitro del Brasil-Croacia. Hay que hacerse amigo del jefe de todo esto. El marco, sí, lo pone Instagram.

Comentarios

a

El artículo tiene demasiados tintes clasistas, machacando continuamente con que es carnicero o cocinero, como si trabajar de esto fuese algo indigno y que por supuesto te inhabilita para codearte con personas de más alta alcurnia.
Esto ya sin hablar de la factura de su restaurante, el problema en todo caso será de quien decide gastarse ese dineral en una cena, no del que da el servicio.
Personalmente en cuanto a sentimientos me genera lo contrario a lo que pretendía el periodista.

b

Pues a mi este tío me produce repulsión absoluta. Me da igual donde empezó, me parece perfecto que se haya montado un negocio de la ostia, pero me da bastante asco.