Chris, Fulvio y Paulie lo hacían en los negocios de Tony en New Jersey; los 'chicos' de la empresa ANT, en Madrid y Galicia. Se hacían pasar por compradores de coches, pero eran 'espías' que iban a los concesionarios: a los vendedores que no se sometían al cártel los delataban sin piedad.
Comentarios
Ahora comprendo porque cuando me compré mi coche ningún comercial de los concesionarios me querían poner en un papel la última oferta.
Hagámosles un plan Pive para que siga la mafia
Así se las gasta el PP de Madrid (aunque temo que no sólo los de esa comunidad autónoma).
El día que nos enteremos de todos sus chamullos, la ficción va a quedar en un cuento para niños.
Como siempre, les sale rentable, mientras no les aticen bien y sea un delito penal seguimos estando indefensos