El verano pasado el mundo vio como Grecia trataba de oponerse al dictado de las instituciones internacionales que obligaban al país a aceptar un paquete de nuevas medidas de austeridad. El endeudado Estado griego no pudo negarse a cumplir las órdenes de la Troika de acreedores. Después del referéndum convocado por el Gobierno de Alexis Tsipras, el Banco Central Europeo privó a la economía griega de liquidez, lo que intensificó la recesión y convirtió en una farsa el resultado del voto popular.
Comentarios
si, con grecia vimos que no podemos cambiar nada