"Quizás Pablo Iglesias y demás compañeros debieran recordar Fontarrón, y cómo sólo la conjunción de fuerzas consiguió transformar su barrio y Vallecas"
Fontarrón está enfrente de una gran tropelía franquista: Moratalaz, grandísimo apiñamiento de vivienda arrabalero de la M30 (para historias divertidas, leerse a F. Umbral). Antes de Pablo Iglesias, un ilustre visitante de la zona fue Antonio López, pintor hiperrealista que pintó algunas panorámicas desde el Cerro del Tío Pío y la última desde el parque de bomberos que se erige al lado de Fontarrón (https://sites.google.com/site/terceroesocalasanz/madrid-desde-la-torre-de-bomberos-de-vallecas).
Fontarrón albergó inicialmente una gran población gitana que se empeñaba en subir animales de granja en ascensores, mantener gallinas en terrazas y mercadillear por rincones hasta que cuajó la cosa en un mercadillo de fruta que se hace allí mismo, de manera regular en una zona acotada. También recibieron un piso allí numerosos vecinos de la zona cuyas casas fueron derribadas para dar hueco a la ampliación de calles en Vallecas. El gitanerío se fue yendo, vendiendo poco a poco los pisos protegidos al aire del boom inmobiliario, aunque todavía permanecen numerosas fregonetas por la zona.
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Info adicional sobre Fontarrón.
Fontarrón está enfrente de una gran tropelía franquista: Moratalaz, grandísimo apiñamiento de vivienda arrabalero de la M30 (para historias divertidas, leerse a F. Umbral). Antes de Pablo Iglesias, un ilustre visitante de la zona fue Antonio López, pintor hiperrealista que pintó algunas panorámicas desde el Cerro del Tío Pío y la última desde el parque de bomberos que se erige al lado de Fontarrón (https://sites.google.com/site/terceroesocalasanz/madrid-desde-la-torre-de-bomberos-de-vallecas).
Fontarrón albergó inicialmente una gran población gitana que se empeñaba en subir animales de granja en ascensores, mantener gallinas en terrazas y mercadillear por rincones hasta que cuajó la cosa en un mercadillo de fruta que se hace allí mismo, de manera regular en una zona acotada. También recibieron un piso allí numerosos vecinos de la zona cuyas casas fueron derribadas para dar hueco a la ampliación de calles en Vallecas. El gitanerío se fue yendo, vendiendo poco a poco los pisos protegidos al aire del boom inmobiliario, aunque todavía permanecen numerosas fregonetas por la zona.
La zona urbanizada ya se montó cuando había leyes de zonas verdes y ese cupo lo cumplía la escombrera que fue el Tío Pío, que ahora es un parque mal cuidado con preciosas vistas (https://www.google.es/maps/dir//Terraza+El+Mirador,+Parque+del+Cerro+del+T%C3%ADo+P%C3%ADo,+Calle+Ram%C3%B3n+P%C3%A9rez+de+Ayala,+s%2Fn,+28038+Madrid/@40.397018,-3.655947,3a,75y,90t/data=!3m5!1e2!3m3!1s9955317!2e1!3e10!4m13!1m4!3m3!1s0xd4225e6ffffffff:0xe60f825910939207!2sTerraza+El+Mirador!3b1!4m7!1m0!1m5!1m1!1s0xd4225e6ffffffff:0xe60f825910939207!2m2!1d-3.655327!2d40.397151), y el pinar contiguo, que se agenció el colegio del Opus Dei, Tajamar, vallándolo con premeditación y nocturnidad, sin que el ayuntamiento dijese este pino es mío. El Opus también quiso agenciarse el parque de las tetas, para edificar una presunta "ermita de la virgen del cerro", pero los vecinos le echaron cojones de los de verdad (derribando las vallas, echando a la policía y difundiendo la info) y los curachos se retiraron a su cuartel y centro de proselitismo nacional. El tinglado del Opus abarca más superficie que las viviendas de Fontarrón. https://www.google.es/maps/place/Colegio+Tajamar/@40.396744,-3.650047,610m/data=!3m2!1e3!4b1!4m2!3m1!1s0x0000000000000000:0xe65b1da855dfafd4