Nuestros intentos por independizarnos del carbón se han topado con un enemigo inesperado: la guerra de Ucrania y todas sus derivadas en el campo económico y energético. Con el precio del gas disparado y el objetivo declarado de reducir la dependencia del suministro ruso como telón de fondo, las centrales eléctricas europeas se han lanzado a usar el combustible fósil más sucio. La semana pasada, la segunda desde el inicio de la guerra en Ucrania, las plantas del continente quemaron cerca de un 51% más de carbón que hace un año.
Comentarios
Un poco más de apoyo a las renovables en países como España dando información a los ciudadanos de a pie, tampoco estaría mal.
#2 la política enérgica oficial de España durante décadas se ha enfocado en exprimir al ciudadano y seguir intereses geoestratégicos de otros. No vamos a cambiar eso ahora.
Jajaja
Quemando carbón para generar electricidad y en Cataluña “empujando” a usar el coche eléctrico para contaminar menos obligándote a no poder usar el tuyo por viejo y contaminante. El nuevo impuesto indirecto.