Elena fue diagnosticada de alzhéimer precoz con 65 años. No era una enfermedad desconocida para ella, tenía antecedentes familiares. Ver sus consecuencias hizo que esta leonesa afincada en Gijón estuviera alerta, al igual que su única hija, Eva Zapico. En el 2018 volvió de Francia al ver que su progenitora «ya tenía olvidos y aunque hacía vida normal, notaba algo raro». Los médicos no pusieron nombre a su dolencia hasta el 2019, pero antes ambas tomaron conciencia de la situación y decidieron registrar su documento de instrucciones previas.
Comentarios
Es increíble que no baste un testamento vital de la persona para que se aplique la eutanasia de inmediato. ¿Quién coño es la administración para decidir si alguien tiene un sufrimiento insoportable o no? Tufo a negociete para las residencias buitre que ya se están frotando las manos con la de personas mayores que vienen. ¡Eutanasia libre ya!
Supongo que por un tema de que los animales viven menos, este tipo de cosas me la he tenido que plantear mucho antes, y tengo claro que para mi gato o para mi el criterio es el mismo, si no puedo disfrutar mínimamente de la vida y desarrollarme como persona, prefiero no vivir, ni sisquiera es un tema para mi de vivir en sufrimiento físico.