Hace 7 años | Por penardesnuda a pensardesnuda.com
Publicado hace 7 años por penardesnuda a pensardesnuda.com

Aparece la chica de la película y es todo resplandor y mohín apacible. No existe una miserable peca en el universo Allen. Todo cutis porcelana. Pensad en Scarlett Johansson con la blusa blanca, en la habitación de la mesa de ping-pong, con la cristalera de las cortinas nacaradas. Una luz, de brillo semejante al que te imaginas que verás cuando estás a punto de morir, cuaja la habitación de glamour insoportable. Scarlett no es una persona, es una diosa. Un ente divino del porno celestial. Un ser poseedor de una vagina mágica en la que cualquier

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