Hace 10 meses | Por manzitor a elconfidencial.com
Publicado hace 10 meses por manzitor a elconfidencial.com

La Secretaría de Estado para la Unión Europea ha redactado una nota de protesta, que en el lenguaje diplomático se llama nota verbal, por tres incidentes sucedidos en agosto y que, en alguna ocasión, pusieron en peligro la integridad física de funcionarios españoles, según fuentes del ministerio. El traslado de la queja está pendiente del visto bueno del ministro José Manuel Albares. Se enviará más de dos semanas después del más grave de los incidentes.

Comentarios

Eibi6

Si que han esperado este año a aplicar la Noticia Gibraltar del verano... Que es 30 de agosto y está lo de Currito Jiménez Junior Junior y lo del Rubí copón, que este período estival no era necesaria

salteado3

#3 Tinto de verano y Gibraltar. Si no, no es verano.

tiopio

Son asuntos distintos, porque una cosa es el mar, que Gibraltar no tiene, y otra la tierra.

manzitor

#1 Así es. El titular tiene un poco que inquina

Cehona

#1 #2 El primer incidente citado en la nota se produjo el pasado 1 de agosto, cuando el metanero Gas Venus, de bandera panameña, procedente del puerto turco de Mersin, sufrió un vertido de combustible en aguas adyacentes del Peñón. El vertido, que la Capitanía gibraltareña cifró entre 1.500 y 2.000 litros de fuel, se produjo mientras el gasero repostaba combustible de otro buque en alta mar, una maniobra conocida como bunkering. El incidente, en el interior de la bahía de Algeciras, obligó a cerrar el puerto de la colonia británica durante un día y medio y provocó manchas de chapapote que llegaron hasta la costa.

El Ministerio de Exteriores recuerda que la zona donde se produjo el vertido está reconocida por la Unión Europea como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) Estrecho Oriental y se encuadra en la Red Natura 2000, por lo que requiere especial conservación. El real decreto de 2012 que regula las medidas de protección del LIC Estrecho Oriental prohíbe expresamente el bunkering por su potencial peligrosidad ecológica, pero las autoridades gibraltareñas lo autorizan en las aguas que consideran suyas.

El segundo incidente al que se refiere la nota se produjo el 14 de agosto. En esa fecha, la embarcación Colimbo II, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), “se vio entorpecida en el desarrollo de su labor” por tres embarcaciones de Estado del Reino Unido —en concreto, del servicio aduanero británico y de la Royal Navy—, lo que “creó una situación de riesgo y dificultó las funciones propias de las autoridades españolas”. El hecho se produjo cuando un buque auxiliar con base en el puerto de la colonia acudió a realizar un relevo de tripulación a un mercante en alta mar. Sin embargo, el buque gibraltareño navegaba sin luces de navegación y sin que el Sistema de Navegación Automática indicara su posición, lo que levantó las sospechas de la patrullera española, que inició su persecución y lo interceptó, provocando la protesta de las autoridades del Peñón. Mientras estas últimas denunciaron la entrada de la patrullera española en sus aguas, Exteriores considera una “intromisión injustificable” la intervención de los buques británicos que intentaron evitar que el Servicio de Vigilancia Aduanera hiciera su trabajo de luchar contra el contrabando.

El último y más reciente de los incidentes tuvo lugar el 21 de agosto, cuando el pesquero Mi Daniela y su patrón “fueron hostigados por embarcaciones de Estado británicas de nuevo en aguas españolas próximas al Peñón, en clara violación de la soberanía española y actuando fuera de su jurisdicción”. El patrón del pesquero, con base en La Línea de la Concepción (Cádiz), Jonathan Sánchez, denunció que había sido hostigado por tres barcos de la Policía y el servicio de Aduanas de Gibraltar y se le habían imputado nueve cargos por faenar frente a la cara este del Peñón. La Junta de Andalucía, en manos del PP, reclamó la intervención de la diplomacia española.

La nota verbal del Ministerio de Exteriores no solo es una recopilación de los incidentes acaecidos en las últimas semanas en aguas próximas al Peñón, sino sobre todo, como subraya al final, un recordatorio de que España no está dispuesta a aceptar la doctrina de los hechos consumados y de que su posición sobre los espacios cedidos al Reino Unido en Gibraltar “permanece inalterada”. “El Reino de España no reconoce al Reino Unido otros derechos y situaciones respecto a los espacios marítimos de Gibraltar que no estén comprendidos en el artículo X del Tratado de Utrecht de 1713″, concluye la misiva. Y agrega: “España seguirá ejerciendo su soberanía en aguas españolas del mismo modo que lo ha hecho desde tiempo inmemorial”. El artículo X enumeraba las propiedades cedidas a la Corona Británica (“la ciudad y el castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensa y fortalezas”), entre las que no se incluyen aguas territoriales.

La disputa sobre la soberanía de las aguas que rodean el Peñón —el Reino Unido reclama tres millas de aguas jurisdiccionales— ha sido motivo de continuos incidentes entre los dos países. Uno de los más graves tuvo lugar en febrero pasado, cuando agentes de vigilancia aduanera españoles llegaron a desembarcar en una playa de Gibraltar persiguiendo a una banda de contrabandistas de tabaco, que les lanzaron piedras, a lo que los primeros contestaron con disparos al aire.

https://elpais.com/espana/2023-08-30/exteriores-protesta-ante-el-reino-unido-por-varios-graves-incidentes-en-aguas-proximas-a-gibraltar.html

Dene

#1 si, pero la cara dura y los huevos de madera que hay detrás son los mismos...
Españita es demasiado mojigata para solucionar de una vez por todas el problema, por muy "nuclear" que sea Inglaterra. Si no tienen mar, se les saca de ahí y punto. Control en la valla como en cualquier otra frontera conflictiva (contrabando, etc). y así 10 o 20 años, lo que haga falta.

M

#1 Si, si que lo tiene ... En 1956, las Naciones Unidas convocaron a la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en Ginebra (Suiza). Dicha conferencia concluyó, en 1958, con la elaboración de cuatro convenciones relativas a la regulación del mar, a partir de proyectos elaborados por la Comisión de Derecho internacional de la ONU, como consecuencia todo estado tiene ese derecho sobre las 12 millas próximas a su costa.