Adriana Cano, la niña de 20 meses que murió en noviembre tras ser atendida por un cuadro de vómitos en el Hospital de Vinaròs (Castellón), recibió una dosis letal de glucosa por vía intravenosa como resultado de una cadena de errores cometidos en el servicio de Urgencias. Así consta en el informe de la comisión de investigación abierta por el centro sanitario, cuyo servicio de Medicina Preventiva destaca como “factores contribuyentes” al trágico desenlace la “ratio inadecuada de personal/paciente” y las “distracciones en el entorno de trabajo”.
Comentarios
La prueba evidente que los recortes matan.
Hay que decirlo más: los recortes matan.
Estas cosas suelen ser errores en cadena tipo " bola de nieve ". Uno la caga y el siguiente la esparce.
Me gustaría oír / luego de un juicio justo / un ROSARIO de RESPONSABLES y CULPABLES y sus correspondientes castigos. No sea que... al final tenga la madre la culpa, por no haber avisado antes de que la cría no mejoraba !
El titular muy bonito para denunciar los recortes pero lo que hubo fue una negligencia como la copa de un pino. Yo no he estudiado nada relacionado con la medicina y entiendo que meter glucosa sin diluir por vía intravenosa es una animalada.
#3 Es una negligencia, es evidente, pero si llevas un montón de horas trabajando con una cantidad horrible de pacientes es más fácil cometer una negligencia que si llevas un montón de horas currando con menos pacientes donde puedes ir con más calma a cada paciente.
El estrés es fuente de accidentes laborales y negligencias.
#4 y ese estrés no es culpa del profesional, sino del que le ha dejado sólo al frente de todo ese trabajo, gentes que por otro lado se suelen ir de rositas
#4 De acuerdo, pero si yo como profesional veo que no tengo las condiciones adecuadas para realizar mi trabajo no lo hago y denuncio la situación más si cabe cuando estoy tratando con personas y un error puede tener consecuencias fatales.